Iglesia de Católica de Céspedes

El 7 de julio de 1946, en solemne acto, se celebra la inauguración del templo de Céspedes que es consagrado como Iglesia dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, por el Excmo. Rvdmo. Obispo de Camagüey, Dr. Enrique Pérez Serantes, quien celebra la primera Misa. Poco menos de un año duró la construcción, pues la primera piedra había sido colocada el 25 de julio de 1945.

La promotora para esta obra fue la Sra. Amparo Palacio de Douglas, esposa del Gerente del Ingenio de Céspedes, el Sr. Andrés M. Douglas. En la primera etapa para lograr su construcción fue la mayor impulsora (desde alrededor de 1926) y aun no residiendo en la zona sino en La Habana siguió con el impulso durante años para que se llevara a cabo la misma. Desde 1929 la iglesia poseía una casa para obras caritativas y cristianas. En el año de 1940 asistieron a misa 2099 fieles con un promedio mensual de 174,91 personas, con 40 comuniones en el año, 35 primeras comuniones, la asistencia al catecismo fue de 157 niños, 411 niñas con un total de 568 niños y un promedio mensual de 47,33.

Al terminar la guerra de la Diez Años, la situación de la Isla era de miseria extrema. El Ferrocarril lleva a lo largo de la Isla a enlazar ciudades, Ingenios Azucareros y las capitales provinciales. Así se comienza a desarrollar la agricultura y la industria, lo que traería como consecuencia el fomento de nuevos poblados a las márgenes de las estaciones ferroviarias y asentamientos humanos nuevos en los centrales con una emigración interna del país y del exterior. En el lugar donde hoy conocemos este poblado, alrededor de 1902 existía un Aserradero, fundado por el señor don Antonio Pérez al cual se le unen varios trabajadores y fundan un caserío y este Aserradero posiblemente sirvió de gran ayuda para la fabricación de los travesaños de la línea del ferrocarril. Se fomentan las estaciones ferroviarias de la provincia de Camagüey: Jatibonico, Majagua, Guayacanes, Colorado, Gaspar, Céspedes, Florida, Siboney, Hatuey, Martí, Palo Seco y Galbis.

El poblado de Céspedes en sus inicios debe su nombre a dos miembros del Ejército Libertador de Cuba, los patriotas Cirilo Madrigal y Tiburcio Lambarry, y es fundado en terrenos procedentes de la finca El Quemado de Rodríguez, fundo de San Jerónimo, Término Municipal de Camagüey. A fines del año de 1910 el Ayuntamiento accede a la erección de una estatua de Carlos Manuel de Céspedes en ese poblado en la plaza pública de lo que consideraban como una villa, enviando $150,00 para las obras. El 10 de noviembre de 1913 en sesión del ayuntamiento de Camagüey se toma el acuerdo de la urbanización del poblado de Céspedes, que ya en esa fecha cuenta con ocho calles, doce manzanas y una plaza, el cual ha surgido alrededor de la estación del ferrocarril.

Mons. Enrique Pérez Serantes, Obispo de Camagüey entre 1922 y 1948, lleva a cabo Santas Misiones y llega al poblado de Céspedes en febrero de 1929, donde imparte el sacramento de la Confirmación a 26 niños y adultos. El Pbro. Félix del Val, Cura de Florida, atiende espiritualmente este “pueblecillo en un estado grande de pobreza y de miseria”.

Desde la fundación de la iglesia estuvo oficiando el P. José H. de Cearreta, uno de los principales colaboradores en la terminación de este templo. Hasta el año 1960 residió en esta ciudad el P. Emiliano que atendía las Iglesias de Céspedes y Piedrecitas. Luego estuvieron Mons. Adolfo Rodríguez, el P. Enrique Fiol, el P. Raúl Guzmán, P. Wilfredo Pino, P. Héctor Meléndez, P. Ernesto Pacheco, P. Manuel Puga, P. Juan Díaz, P. Domingo Oropesa, P. Iván Rodríguez. Desde 1986 comienzan a servir en esta comunidad laicos misioneros de la parroquia de Florida. Es nombrada parroquia en el año 2003, según Canon 516, por Mons. Juan García Rodríguez. Actualmente el párroco es el P. Elber Padilla Pimentel y anima esta comunidad donde existen pastoral familiar, de misiones, catequesis, liturgia y coro, así como Caritas con un comedor para personas más necesitadas.

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