Gualberto Galbán Cervantes. Joven revolucionario cubano, ferviente luchador contra la tiranía de Fulgencio Batista, integrante del Partido Socialista Popular, trabajó en la clandestinidad.
Nació el 12 de julio de 1912 en la finca La Ciega, Algarrobo, Florida, cerca de Camagüey, de familia humilde, hijo de Eustaquio y Clara. Cursó estudios hasta quinto grado.
Trayectoria revolucionaria
Fue un incansable luchador por la causa del campesinado, siendo dirigente de los trabajadores agrícolas del central República Dominicana, antes "Estrella".
En el año 1956 junto a su hermano Juan, iniciaron una marcha con más de cinco mil trabajadores hasta la oficina del central para reclamar a Mr. Dumas mejoras y anticipos para los obreros, discutiendo entonces con el teniente Castillo ya que las autoridades trataron de impedir la llamada marcha de hambre.
Gualberto perteneció al Partido Socialista Popular casi desde sus inicios. Trabajó en la colonia Flautilla, en la finca de Fernando Grey donde vivía.
En 1951 estuvo preso acusado de incendiar cañaverales por declaración del mayoral Fidel Pérez, al salir de la cárcel se traslada para Florida a petición de unos de los hermanos, en casa del cuál, con algunos ahorros, pone una fábrica de escobas.
Sigue luchando en contra de la tiranía Batistiana. Trabajó en la clandestinidad, es vigilado, espera un enlace con Armando Pérez para trasladarse a Territorio Libre de Cuba.
El día 29 de julio de 1958 en su casa se presenta un desconocido que aún no ha sido identificado a quien Gualberto parecía conocer pues este iba con el uniforme del anterior ejército, según versiones de la viuda y un sobrino que se encontraban presente, estos se saludaron pero no se pudo escuchar lo que hablaron.
Después de salir el desconocido, detrás salió Gualberto para no regresar, ya que desde ese momento desapareció para siempre.
Los familiares pensaron que se había alzado y esperaban recibir noticias suyas, al triunfar la Revolución siguieron haciendo gestiones para localizar su paradero, pero fue imposible.
Muerte
Siete meses después en enero de 1959 encontrándose un primo de Gualberto almorzando en Camaguey accidentalmente con un chofer que daba viajes a Santiago de Cuba desde Ciego de Ávila y conversando sobre la lucha y de los mártires de la misma, éste le habla de un cadáver que había visto en uno de sus viajes en un pedraplén en el Crucero de Gálvez, Jatibonico, por las señas dadas al familiar lo comunica a las autoridades, haciéndose las investigaciones pertinentes procediendo a desenterrar el cadáver, siendo identificado por los objetos personales que conservaba en su poder tales como un peine de carey limpiaúñas con sus iniciales y con vales de compra hechas en la casa de satín de ropas que luego enviaba hacia el monte, estos vales tenían su firma.
Según se supo después, fue asesinado en el Crucero de Piedrecitas, siendo llevado luego al lugar mencionado, fueron sus autores directos el teniente Viamontes, un militar llamado Pablo González y otro desconocido, esto según versiones del propio Viamontes.
Sus restos se encuentran en el cementerio de Céspedes al lado de los de Saturnino Aneiro, Tomás Rojas y Arnaldo Guzmán Brizuela también mártires de la Revolución.
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